Magia para principiantes es uno de los libros más extraños y deliciosos publicado en los últimos años. Leer a Kelly Link es puro desconcierto encantador: sus cuentos distorsionan la realidad de una manera tan elegante y despreocupada que no solo la quiebran sino que la hacen añicos, estrellas coloridas, purpurina que flota en el aire. La chica encargada de una perrera que, antes de sacrificar a los animales, los saca a pasear en auto en un pueblo azotado por zombis. Una familia que descubre cómo los objetos de su casa se vuelven malditos, uno tras otro, entre el horror y el absurdo. Una mujer que guarda, en un bolso, el pueblo de su abuela. Link es una autora libre y fresca y diferente que escribe sobre amigos y vagancia, sobre noches perdidas y risas locas, con la enorme seguridad de saberse la dueña absoluta de un mundo cuyas reglas secretas solo ella conoce.