Pack Fabio Morábito
$4.000
$3.800
Sin stock
Si compras este pack el envío es GRATIS
El pack incluye:
EL IDIOMA MATERNO
No es novedad que el estilo ha caído en desgracia. Mientras la literatura (como siempre) viaja a velocidad crucero hacia un futuro cada vez más incierto donde asoma la pesadilla de su obsolescencia, nos limitamos a mirar para atrás, con una añoranza difícil de confesar, hacia un pasado no tan lejano en que la literatura se confundía con el estilo. Hablar de estilo hoy implica arriesgarse a ser tildado de anacrónico, a ser acusado de nostálgico o supersticioso. Y sin embargo, leyendo a Fabio Morábito la vigencia de la idea de estilo, la importancia vital de una simple coma o un adjetivo bien puesto, se nos aparece como una evidencia inmediata: el estilo entendido a la vez como máxima libertad y máximo rigor: el estilo como pensamiento y destino, destino de un pensamiento. Conocíamos a Fabio Morábito sobre todo por sus potentes poemas, donde ideas e imágenes danzan en concierto armonioso, y por los sorprendentes mecanismos de relojería de sus relatos. Los textos de El idioma materno combinan lo mejor de ambos y exigen ser leídos a la vez como poemas y como relatos, o como apuntes de una forma futura. Autobiografía literaria y bitácora de lectura, fábulas urbanas, microficciones del yo y poemas en prosa: de la cruza de todo ello, amalgamado por su estilo único, Morábito extrae pequeñas joyas nítidas, fascinantes ejercicios de autoficción e inteligencia que se leen en forma adictiva y ya no nos suelta.
TAMBIÉN BERLÍN SE OLVIDA
A medio camino entre la crónica y el ensayo, la prosa de Fabio Morábito avanza al mismo ritmo que la mirada del extranjero sobre la ciudad que visita: un poco a tientas, registrando cada detalle, a veces ansiosamente y muchas otras con cierta nostalgia del futuro, con la certeza de que la permanencia es ilusoria y él pertenece a otro sitio. La mirada del outsider infiltrado en la cotidianeidad de la ciudad puede captar un sinfín de matices, que, gracias a la precisión del estilo de Morábito, componen un retrato cubista y entrañable de la Berlín contemporánea. A lo largo del paseo urbano e introspectivo que es esta lectura, destacan algunos destellos de posibles ficciones, promesas de cuentos que tal vez nunca se escriban, e intensos momentos poéticos.
EL LECTOR A DOMICILIO
Ganadora de los premios Xavier Villaurrutia y Roger Caillois 2019
Alguien comete un crimen que en apariencia no es grave, acaso es vergonzante porque jamás se aclara ni menciona. Al criminal se le retiene el registro y no va a la cárcel, pero se le asigna un trabajo social: brindar lecturas a domicilio. Así, el autor del crimen será lector. Como si se concluyera: quien no puede decirnos en qué consiste su culpa, debe leer historias ajenas.
Las visitas son breves y enredadas perfomances que este lector lleva adelante con la torpeza de un clown torturado por su ineficacia. Como personaje recuerda aquellos seres de Kafka que dan por sentada una culpa; sólo para entender, en un segundo aunque definitivo estadio, que esa culpa es más recóndita y tan abstrusamente práctica que resulta imposible de redimir. Acaso por ello este sujeto lea mal. Al modo del campeón de natación que no sabe nadar, el lector a domicilio emplea su voz para la lectura oral, pero es incapaz de discernir el significado de aquello que lee. ¿La lectura oral es un género escénico? ¿Una disposición mediúmnica?